Seleccionar página
En crisis debemos hacer lo que nos corresponde
Nadina Rivas
abril 6, 2011

Atardecer en San Salvador. Iglesia San Francisco. Cortesía de Karen Funes.

Una querida amiga me recomendaba escribir acerca de la crisis que vive El Salvador. Me explicaba que el tráfico está insoportable y que los precios del petróleo están incontrolables. También leí que nuestro país no produce suficiente frijol para los salvadoreños y debemos importarlo y eso le pone presión al precio; que ha surgido un nuevo grupo que está asesinando a delincuentres y eso sólo siembra más violencia en el país.

Podría llenar cien entradas de este blog escribiendo sobre lo que cada día hacen los diputados, la CSJ y la presidencia de la República. Bla, bla, bla. Hay cientos sino miles de “analistas”, “expertos” e “interesados” “blablandonos” de todos esos temas. ¿Para qué querría yo entrar en esa corriente?

¿Puedo yo o mis escritos contribuir a cambiar ese “pantano minado” en el que se mueve un grupo de salvadoreños? Con seguridad les digo que no.

¿Qué puedo hacer como individuo? Alejarme de esa negatividad y enfocarme en lo que SI puedo. Es decir hacer lo que me corresponde.

Y qué es lo que me corresponde: comprometerme con mi trabajo, ser honesta en todas mis relaciones, conducir con responsabilidad y educación hacia el peatón, respetar a otros con los que me relaciono, consumir nada o poco alcohol, sólo para mencionar algunos ejemplos. Y uno importante y que me cuesta cumplir, callar y aprender a escuchar con atención.

¿Qué más podemos hacer? Si ve tres noticieros, infórmese sólo con uno. No escuche, no hable y no participe en conversaciones en donde se está criticando y se está culpando a la crisis por todos los males que aquejan a nuestra sociedad. Tome el control de su vida y decida vivir bien, a pesar de las circunstancias.

Con esto no quiero decir que no nos tiene que importar la realidad nacional. Pero el enfoque de cada individuo decente tiene que ser comprender esa realidad y ejecutar con responsabilidad y ética lo que a cada uno nos corresponde.

Y lo que me corresponde a mí, a pesar de las circunstancias, es ser una ciudadana digna de llamarme y sentirme salvadoreña.

Porque El Salvador no está representado por una clase política desprestigiada o por los delincuentes. El Salvador somos sus ciudadanos que cada día nos levantamos a trabajar con la esperanza y la decisión de hacer de este día lo mejor.

Pero ¿cómo respondemos a la crisis? Si la gasolina está cara, utilizo menos el carro. En lugar de salir a almorzar el domingo, me quedo en casa. Si todo está subiendo de precio, pues consumo menos. Si todos nos comprometiéramos a consumir menos ya veríamos como se vienen los precios hacia abajo.

Si su hijo le pide el último juguete, dígale que no y explíquele cuál es la situación, empiece a abonar para que sus hijos sean adultos conscientes y responsables.

El mundo entero anda mal por el materialismo y ansia de poder de la raza humana. ¿Qué puedo hacer yo? Ir hacia el lado contrario, alejarme y vivir una vida sencilla, creer que se puede, respetando a cada expresión de vida y confiando en que TODO PASA. Y que cuando estos tiempos mejoren continuaré viviendo de este lado del positivismo y la buena energía.

¿Confías o desconfías?

¿Sueles confiar en las personas con las que te relacionas? O ¿has sufrido muchas decepciones en el pasado y decidiste clausurar la habitación donde habita la confianza? En mi caso siento que, por...

leer más