Los griegos utilizaban dos conceptos acerca del tiempo, Kronos y Kairos. Kronos, como la “medida” lineal del tiempo; y Kairos como la “participación” en el tiempo. Nuestras vidas, en la actualidad, están regidas por el primero que se expresa a través del reloj, los horarios, el estrés provocado por el hacer excesivo; y el permanecer ocupados y preocupados tratando de cumplir con él, olvidándonos de estar verdaderamente presentes.
Kronos cuadricula y, aunque efectivo, si Kairos no se incluye corremos el riesgo de perder el disfrute de lo que hacemos. Vivir desde Kronos es correr, estar adentro de los esquemas y atados. Vivir a través de Kairos es participar, implicarse, fluir y renovarse en el proceso.
Comprender al tiempo
Kairos es como la naturaleza, que siempre está concentrada en su constante renovación. Hace algunos años me acerqué a la naturaleza y empecé a comprender sus ciclos. Me alegraba cuando todo florecía, y me entristecía cuando lo verde y colorido empezaba a envejecer y morir. En aquel entonces, no entendía que ella se mantiene en un ciclo constante de renovación y renacimiento. En ese “tiempo sin tiempo”, en un fluir que se asemeja a una espiral que gira y avanza lenta y constantemente.
Los humanos nos hemos desconectado de ese estar “dentro” del tiempo, y nos hemos casado con la idea de que este nunca se detiene; perdiendo energía valiosa en una lucha incesante para que la vida se mantenga en línea recta y sin desviaciones.
Entender a la naturaleza es comprender el manejo del tiempo. Porque en ella todo llega en su justo momento.
La energía se dispersa cuando perseguimos aquello que “otros” nos dicen que debemos alcanzar; cuando creemos que el “tiempo” se nos acaba, y corremos detrás de él, en lugar de ir por nuestros sueños, ideas y motivaciones. Y la energía se renueva cuando reconocemos los ciclos naturales del espacio que habitamos, y aprendemos a descansar para reponernos.
Las claves para fluir
Pensadores, escritoras y filósofos han hablado de ese fluir durante siglos: “sé cómo un árbol, deja que las hojas muertas se caigan”. “…planta tu jardín y adorna tu alma…”. “Adopta el paso de la naturaleza: su secreto es la paciencia”. “El secreto no es correr detrás de las mariposas, es cuidar el jardín para que ellas vengan a ti”.
Las claves para fluir en el tiempo se expresan en la naturaleza. La tierra que recibe la semilla; el viento, el sol, las aves e insectos que movilizan lo necesario para que esa semilla se alimente y crezca; la lluvia que llena de vida las profundidades; los frutos que se ofrecen una y otra vez hasta que llega el momento de cerrar un ciclo y dar paso a una nueva fase.
Vivir desde Kronos es correr, estar adentro de los esquemas y atados. Vivir a través de Kairos es participar, implicarse, fluir y renovarse en el proceso.
Entender a la naturaleza es comprender el manejo del tiempo. Porque en ella todo llega en su justo momento. Como señala la analista junguiana Jean Shinoda Bolen: “Todas y cada una de las cosas que existen en la naturaleza pertenecen a su grupo particular, con el que comparten semejanzas, al tiempo que cada una es en sí misma única; en ningún caso hay dos ejemplares idénticos. Sin embargo, cada una de ellas florece o fructifica junto con las demás, cuando llega su temporada.”